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jueves, 30 de junio de 2011

Delatados por el mas allá

 Personas de apariencia apacible que son capaces de hablar con los muertos, que logran conectar con entidades  que rodean a casi todo el mundo. Todo comienza con el hallazgo de un cadáver junto a dos candelabros en la Estrada, Galicia. Se trata de un suceso real que dejo atónitos a los miembros de las fuerzas de seguridad de Galicia que investigaron el caso.
Se trataba de el cadáver de una mujer sin identidad; ¿Cómo se descubrió esa identidad?, ¿Cómo la policía llegó a saber que esa mujer tenía una historia de vida y de muerte? Pues todo ocurrió gracias a la intervención alucinante de una de estas personas que creen que tienen ciertos poderes, y a quienes llaman médiums o videntes. Luego de una serie de procedimientos la policía llegó a una conclusión digna de la mejor novela de intriga y de suspenso.
Fue en la tarde de reyes de 1994, cuando un grupo de cazadores que se encontraba en medio de un bosque gallego, más exactamente en Estrada, hallan el cuerpo inerte de una mujer, en lo que parecía un ritual, aquella mujer se encontraba descalza, boca arriba con los brazos cruzados y con cien signos de violencia, y no habían indicios de robo, lo que hizo pensar que se trataba de un crimen ritual. Nada parecía tener sentido, aquella mujer había sido asesinada y después despellejada, a través de un extraño ritual fúnebre; la inquietud generada por aquel extraño hallazgo se multiplico cuando las primeras investigaciones no pudieron identificar el cuerpo. 
 Todo lo que rodeaba la muerte de aquella enigmática mujer resultaba desconcertante, parecía un caso difícil de resolver, sin embargo la investigación iba a recibir una ayuda inesperada. Tras comprobar que las huellas dactilares halladas en el cadáver no constaban en la base de datos, la guardia civil difundió su foto y pidió la colaboración ciudadanía, gracias a ello se obtuvo una valiosa información, pero no por el cauce convencional. Mercedes, era una vidente que estaba acostumbrada a aliviar a los demás conocía el procedimiento pero era la primera vez que hacia una sesión en Ouija.
Cuando sintió la presencia pidió a aquella entidad que se identificase, el vaso comenzó a deslizarse lentamente sobre la tabla, y todos los presentes pudieron leer un nombre “ROSA”, quien aseguro por medio de la OUIJA, que su crimen se trataba de un ajuste de cuentas y no de un ritual como se había pensado al principio. “ROSA”, o la entidad que en ese momento se había  manifestado, también aseguraban que ella había sido asesinada en otro lugar y que sus asesinos habían trasladado su cadáver sin vida a aquel bosque gallego ubicado en Estrada.
Durante la sesión de OUIJA, “ROSA”, aseguró tener un hijo, y los peritos de medicina legal dictaminan que ella tenía una cicatriz de una cesárea lo cual confirmaría más tarde que los datos que la OUIJA daba eran reales. 
La información fue recibida con gran escepticismo  por los investigadores que en ese momento estaban con la médium durante la sesión espiritista que se estaba llevando a cabo. Poco tiempo después los asesinos fueron detenidos durante un control rutinario no muy lejos del lugar del crimen. Para sorpresa de los agentes la confesión de los asesinos confirmaba punto por punto los detalles obtenidos a través de la OUIJA. Paloma Navarrete, investigadora del Grupo HEPTA, y experta en parapsicología asegura que la OUIJA sigue siendo un medio muy utilizado aunque resulta muy pesado y muy antiguo.
En la investigación se identifico con precisión quien era aquella mujer, su nombre era Rosalía y era de origen portugués. Rosalía formaba parte de una banda de atracadores de bancos y de comercios. , y al querer delatar a sus cómplices ellos decidieron liquidarla; pero lo que no pudo hacer en este mundo lo hizo desde el más allá y poder obtener la paz. Desde aquel momento Mercedes no volvió a utilizar la tabla. 

lunes, 27 de junio de 2011

Gloomy Sunday: la canción del suicidio

 Sea con el objetivo de promocionar una canción o de lograr cierta popularidad muchos suelen crear leyendas urbanas alrededor de ellas achancándoles cierta responsabilidad ante ciertos eventos. Se han hablado de mensajes subliminales, algo misterioso en su letra o en la misma música, tanto así que estas leyendas urbanas terminan causando un pánico colectivo como sucedió en Hungría durante los años 30´s.
Gloomy Sunday, titulada originalmente como  "Szomorú Vasárnap", o Domingo Sombrío en su traducción al español, es una canción escrita por el pianista y compositor autodidacta húngaro Rezső Seress en 1933. Gloomy Sunday ha sido versionada por numerosos cantantes aunque fue Billie Holiday quien la popularizó en 1941. Según la leyenda urbana, esta canción ha inspirado a centenares de suicidios, y en Estados Unidos fue conocida como "Hungarian suicide song" ("la canción húngara del suicidio"), lo que provoco que las emisoras de radio decidieran no incluirlas más en su repertorio musical, y las autoridades húngaras las prohibieron por la reacción que esta provocaba en las personas, pero ya registraban 17 suicidios en todo el territorio Húngaro. 
 Pero no fue hasta en 1968 cuando Rezső Seress, el compositor de la tan triste célebre canción se suicido tirándose de la ventana de su pequeño departamento en Budapest, provocando que aquella leyenda cobrara mayor fuerza. Otro caso de suicidio fue el de Billy Mackenzie, vocalista de la banda escocesa The Associates. Mackenzie fue hallado sin vida cerca de la casa de su padre, curiosamente la banda había interpretado la versión que Holiday hizo famosa en 1982. 
 El director español Daniel Monzón, basándose en esta leyenda llevó a la pantalla el film La Caja Kovak, donde relata una ola de suicidios en Palma de Mallorca provocadas por un chip que induce a las personas que escuchan Gloomy Sunday al suicidio. Este film protagonizado por la actriz española Lucia Jimenez y el actor norteamericano Timothy Hutton, a pesar de ser filmada en tierras ibéricas fue rodada en inglés, causando gran polémica en tierras húngaras y en varias comunidades húngaras en Estados Unidos. 

miércoles, 8 de junio de 2011

Ataúdes Escoceses: Los Crímenes de Burke y Hare

 También conocidos como los crímenes de West Port. Se trata de un sorprendente hallazgo llevado a cabo en una montaña de Edimburgo. Ataúdes en miniatura que se exponen en el museo de la ciudad escocesa, y que según los expertos guardan un significado secreto, y porque no decirlo tétrico. Unos extraños muñecos que tienen telegenia y fuerza que se conectan con el hombre. Estos ataúdes fueron hallados  por unos niños. Alrededor de tan macabras figuras se encerraron algunas teorías. Se hablaba de que habían sido fabricados por un zapatero, luego fueron relacionados con una pareja de criminales, los inmigrantes irlandeses William Burke y William Hare.
Se decía que aquellos ataúdes representaban un funeral simbólico y que los cuerpos que se encontraban en su interior representaban a 17 cadáveres desaparecidos, primero se mencionaban a unos marineros escoceses, pero luego esta teoría fue descartada, así es que las autoridades comenzaron a investigar que personas habían muerto y que sus cuerpos no hubiesen sido hallados. Se decía que Burke y Hare asesinaban de tal forma que no dejaban huellas para así poder vender los cadáveres  a los anatomistas de las facultades de medicina en Edimburgo. Se hablaban de 17 víctimas, y que uno de los asesinos era un zapatero. 
 Seis años después, cuando aparecen los ataúdes se dan a conocer los nombres de los cómplices y del principal comprador. Las autoridades reconocen a Robert Knox, investigador y docente de la Escuela de Medicina de Edimburgo. También fueron reconocidas Helen McDougal  y Margaret Laird, cómplices y amante y esposa de Burke y Hare respectivamente. Hare presionado por las autoridades prometió delatar a Burke bajo la promesa que las autoridades lo mantuvieran con vida. Burke fue sentenciado, ejecutado y posteriormente despedazado. Hare quedo ciego y murió siendo un mendigo en las calles de Londres. Expertos aseguran que Burke y Hare realizaban ritos post-mortem y vudú.